Ahora, buscan que Windows se convierta en una plataforma que une tu PC, la Inteligencia Artificial (IA) y la nube de internet para trabajar juntos.

¿Qué Significa Ser un "Agente"?

Un "agente" es básicamente un programa muy listo. Imagina que es un asistente personal digital, pero con más poder. Este agente tiene sus propios objetivos y puede recordar lo que ha hecho antes. Lo más importante es que es capaz de realizar tareas complejas de principio a fin por sí mismo.

En lugar de que tú hagas todos los pasos, el agente podría, por ejemplo, reunir automáticamente los documentos que necesitas para una reunión. O, si tienes un PC nuevo, puede configurarlo y protegerlo completamente sin que tú te preocupes.

La nube y tu PC, unidos

Este nuevo sistema funcionará de forma híbrida. Usará el chip especial que viene en tu PC para tareas de IA (la NPU), lo cual le da velocidad y mantiene tu privacidad. Pero cuando necesite mucha potencia, se conectará a la nube de Microsoft (Azure) para obtener más capacidad. La promesa es que así tendrás una productividad inteligente estés donde estés, asegurando que el trabajo sea seguro en cualquier lugar.

De Copilot a un gestor de tareas

El asistente que ya conoces, Copilot, va a evolucionar. Dejará de ser solo un compañero con el que chateas para convertirse en un gestor de tareas autónomo. Esto significa que te ayudará a hacer cosas, pero también podrá realizar flujos de trabajo completos por su cuenta.

Además, la seguridad es un punto clave. Como estos agentes van a mover archivos y abrir aplicaciones en tu nombre, Microsoft está poniendo mucho énfasis en una seguridad muy robusta desde el diseño inicial. Quieren asegurarse de que los agentes sean totalmente fiables.

La visión crítica

El artículo señala que, si bien la IA es muy útil, hay una preocupación. Algunos creen que Microsoft se está enfocando demasiado en añadir estas funciones avanzadas de IA. Sienten que tal vez deberían concentrarse primero en solucionar los fallos y limpiar el sistema operativo de problemas antiguos, antes de sobrecargarlo con novedades. Este gran cambio se considera un salto arriesgado.