Phoronix (una empresa de medios de comunicación especializada en tecnología, con un enfoque particular en el sistema operativo Linux) realizó diversas pruebas de rendimiento para verificar si Windows 11 25H2 presenta mejoras en este aspecto. Los resultados obtenidos confirmaron que no solo no hubo una mejora relevante, sino que en algunas pruebas, el rendimiento disminuyó levemente después de instalar la nueva actualización.

La disminución en el rendimiento que se observa no es significativa, pero es lo suficientemente notable. En el mejor de los escenarios, Windows 11 25H2 muestra una ventaja del 2,2%, aunque también hay pruebas en las que presenta una pérdida del 2,2%.

Los resultados, en gran medida, se encuentran dentro del margen de error, por lo que no se les puede atribuir un valor significativo. Es correcto considerar que hay un empate entre ambas versiones, lo que implica que Microsoft fue demasiado optimista al afirmar que la última actualización mejoraría el rendimiento de su sistema operativo.

La versión 25H2 aún no está accesible en el canal general de Windows 11. Se trata de una actualización anual que se lanzará en octubre y se implementará de manera gradual. Si Microsoft no detecta inconvenientes que obliguen a suspender su despliegue, este proceso no debería extenderse más de un par de meses. Sin embargo, si surgen serios problemas, como ocurrió con la 24H2, el despliegue podría prolongarse considerablemente.